No hay nada que enamore más a una mujer que una sonrisa bonita. Así me enamoré de mi novio. Esa sonrisa que podía viajar todo el planeta hasta llegar a mi. Esa sonrisa que me hacía sentir como si fuera la única persona de la Tierra aunque estuviera en una habitación repleta. Esa sonrisa que muestra confianza y determinación y que haría cualquier cosa por conseguirte. Es esa sonrisa también la que me proporciona calor en mis días más fríos, la que me espera a que llegue a casa y es esa boca la que espero besar cada día de mi vida.
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